En las entradas anteriores, hemos ido comentando lo más importante de este
artículo y podemos concluir diciendo que el estudio que han realizado, proporciona
un marco de estudio para evaluar el comportamiento de los caribúes cuando se
encuentren con carreteras en su desplazamiento, pero no aportan una solución
como tal al problema, sino que sólo sirve para demostrar que efectivamente hay
un efecto negativo de las infraestructuras en la migración de los caribúes, ya
que se comprueba que incluso una única carretera puede influir en el
desplazamiento de algunos individuos.
Sin embargo, como aspecto positivo, cabe destacar que estudios de este
tipo, han contribuido a que se tomen medidas preventivas, como en el caso de la
Mina Red Dog (la zona de estudio), que ha iniciado medidas para parar el
tráfico a lo largo de la carretera cuando el caribú esté sobre o cerca de ella.
También se
puede comentar que el hecho de que los caribúes se topen con carreteras durante
su migración no es nada deseable puesto que además de la influencia negativa
que esta tiene en su migración, como se ha comentado anteriormente, también
puede repercutir en la seguridad de los usuarios de dichas carreteras, en el
caso de que se produzca colisión.
Por otro lado,
a la hora de aportar soluciones al problema, habrá que tener en cuenta los
costes sociales y económicos que suponga resolver la situación, como pueden ser
los pasos de fauna.